La embajada en Washington de Antonio Garrigues Díaz-Cañabate (1962-1964): ¿Una diplomacia para el aperturismo?

Palabras clave
Franquismo
relaciones internacionales
Estados Unidos
aperturismo
Julián Grimau
«contubernio de Múnich».
Resumen
En 1962 el prestigioso abogado Antonio Garrigues Díaz-Cañabate fue nombrado embajador en Estados Unidos con el propósito fundamental de renegociar los acuerdos bilaterales de 1953, que tenían una validez de diez años. Los aspectos más directamente relacionados con esa importantísima negociación son dejados de lado en esta investigación
para centrar la atención en la intensa actividad diplomática llevada a cabo por Garrigues para mejorar la percepción que desde Estados Unidos se tenía de la dictadura franquista. La personalidad de Garrigues se situaba precisamente en los márgenes más liberales dentro del consenso franquista y quiso transmitir a la sociedad norteamericana el mensaje de que el franquismo era una fórmula propia de evolución hacia un futuro régimen homologable al del resto de países occidentales. Garrigues representaba el ala aperturista del régimen en unos años sesenta caracterizados precisamente por el aperturismo,
pero también por las rigideces extemporáneas y la exasperante lentitud del ritmo evolutivo del régimen autoritario español.
Keywords
Spain; United States; international relations; aperturismo political evolutionism); Julián Grimau; ‘The Munich Collusion’.
Abstract
In 1962 Antonio Garrigues Díaz-Cañabate, a prestigious Spanish lawyer, was appointed as ambassador to the United States. His primary task was to renegotiate 1953 bilateral agreements, which were valid for ten years. In this paper, the most directly related aspects to that very important negotiation have been leaving aside in order focus on the intense diplomatic activity deployed by Garrigues to improve the perception of the Franco dictatorship that existed in the United States. The Garrigues’ personality was liberal but yet inside the Francoist consensus and he wished to convey the American society a message that draws the regime as the appropriate Spanish formula of evolution towards a future system that should be similar to those the Western countries. Garrigues was part thus of the aperturista (political evolutionist) wing of the regime. The 1960s were years of aperturismo, but of unseasonable rigidities and exasperating slowness as well.